El 21 de noviembre, la Ley de Autorización de Combustibles Bajos en Carbono se publicó oficialmente en el Diario Oficial de la Unión Europea y entró en vigor 20 días después.Las opiniones sobre esta política varían:algunos consideran la Ley como un compromiso y una concesión de la UE ante el actual declive de la "fiebre del hidrógeno verde",mientras que otros la ven como un complemento y un refinamiento del Paquete de Mercado del Hidrógeno y Gas Natural,con el objetivo final de seguir desarrollando el hidrógeno verde de cero emisiones.
Al respecto,SMM considera que la Ley de Autorización de Combustibles Bajos en Carbono representa la persistencia estratégica de la UE en el hidrógeno verde,no una concesión.
1.Las verdaderas razones del declive de la industria del hidrógeno verde y la respuesta racional de la Ley
El declive de la industria del hidrógeno verde se atribuye más a sus propios altos costes,largos períodos de recuperación de la inversión,una cadena industrial incompleta y una infraestructura inadecuada,lo que ha llevado a las empresas a ser más cautelosas y racionales en sus inversiones.Sin embargo,esto no significa que el apoyo oficial al desarrollo del hidrógeno verde haya cesado.De hecho,la introducción de la Ley de Autorización de Combustibles Bajos en Carbono de la UE es más una estrategia de equilibrio resultante de una deliberación racional,lo que indica que un declive industrial no equivale a un cambio de política.
2.El sesgo político de la UE hacia el hidrógeno verde supera con creces la "concesión"
En cuanto a las políticas de subsidios,la UE claramente favorece al hidrógeno verde.El Marco de Ayuda Estatal del Acuerdo Industrial Limpio(CISAF),publicado en junio de 2025,menciona subsidios de inversión de hasta el 45% para la producción de hidrógeno verde,50% para la fabricación de equipos y hasta el 60% para derivados(amoníaco verde/alcohol verde).En contraste,el hidrógeno azul está limitado a un tope de subsidio de solo el 20% y debe cumplir con una tasa de captura de carbono superior al 90%,junto con un estricto cálculo de emisiones.Las cláusulas obligatorias estipulan que cualquier proyecto subsidiado debe asignar el 30% de su presupuesto al hidrógeno verde y sus derivados;de lo contrario,es difícil obtener la aprobación.
Desde la perspectiva de las ventajas absolutas en los cálculos de emisiones,las emisiones de ciclo de vida completo del hidrógeno verde son aproximadamente de 0.1–2 kg CO₂eq/kg H₂,cumpliendo directamente con el umbral de reducción de emisiones del 70%(≤3.4 kg CO₂eq/kg H₂).La Ley establece explícitamente que el equivalente de carbono de la electricidad para hidrógeno verde (generación de energía renovable) se considera cero, eliminando la necesidad de complejos cálculos de emisiones aguas arriba y eficiencia de captura como se requiere para el hidrógeno azul. Por lo tanto, incluir el hidrógeno azul no significa abandonar el hidrógeno verde; en cambio, la Ley sirve como una solución sistemática al declive, mejorando la competitividad del hidrógeno verde a través de combinaciones de políticas.
En resumen, la verdadera intención de la UE es acelerar la comercialización del hidrógeno verde mediante orientación política mientras se respetan las leyes del mercado, en lugar de simplemente abandonarlo. El ajuste actual de la industria no es un fracaso, sino una etapa necesaria para que el hidrógeno verde transite de la validación conceptual al despliegue a escala, y la Ley precisamente proporciona la garantía institucional para este salto crítico.



