El 19 de mayo, la BOI de Tailandia presentó cuatro medidas para apoyar a las empresas locales que se enfrentan a los aranceles estadounidenses. En primer lugar, se suspenderán los incentivos a la inversión para los sectores con exceso de oferta o sensibles al comercio, como los paneles solares, los repuestos de automóviles no esenciales (por ejemplo, baterías de plomo-ácido), el corte de metales, la clasificación de residuos no reciclables fuera de las zonas industriales y los productos siderúrgicos intermedios, como el acero largo, las bobinas laminadas en caliente y las placas gruesas.
En segundo lugar, las industrias que probablemente se verán afectadas por las medidas comerciales de Estados Unidos, como los repuestos de automóviles, la electrónica y los productos metálicos, deben cumplir con requisitos de procesamiento local más estrictos. Los productos deben experimentar una transformación significativa en Tailandia para aumentar la aceptación de las exportaciones y proteger los intereses nacionales.
En tercer lugar, las nuevas normas laborales exigen que las empresas manufactureras con más de 100 empleados contraten al menos al 70 % de personal tailandés. Los trabajadores extranjeros deben cumplir con los umbrales salariales: 150.000 THB/mes para los ejecutivos y 50.000 THB para los especialistas. Las PYME afectadas por los aranceles obtendrán exenciones fiscales extendidas: de 3 años (máximo el 50 % de la inversión) a 5 años (máximo el 100 %), lo que fomentará la modernización en materia de automatización y sostenibilidad.



