El sábado (31 de mayo), hora local, en respuesta a la decisión del Gobierno de Estados Unidos de aumentar una vez más los aranceles al acero y aluminio, la Comisión Europea advirtió que esto socavaba los esfuerzos de ambas partes para resolver el problema mediante negociaciones y declaró que la UE estaba preparada para tomar contramedidas.
La Comisión Europea emitió un comunicado el mismo día en el que afirmaba que la decisión de la administración Trump había añadido más incertidumbre a la economía mundial y que se estaban llevando a cabo consultas finales para ampliar las contramedidas. Si no se lograba una solución mutuamente aceptable, las medidas existentes y adicionales de la UE entrarían en vigor automáticamente el 14 de julio, o antes si fuera necesario.
Un portavoz de la UE dijo: "Lamentamos la decisión de Estados Unidos de duplicar los aranceles a los productos importados de acero y aluminio, lo que aumenta los costes para los consumidores y las empresas de ambos lados del Atlántico. La UE está preparada para tomar contramedidas".
El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró en un mitin en Pensilvania el viernes que aumentaría los aranceles al acero importado del 25 % al 50 %. Posteriormente, Trump publicó en las redes sociales que, a partir del 4 de junio, los aranceles a las importaciones de acero y aluminio se aumentarían del 25 % al 50 %.
En respuesta, Bernd Lange, presidente de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, dijo que la UE siempre había abogado por resolver las disputas comerciales mediante negociaciones, pero que no dudaría en tomar medidas de represalia cuando fuera necesario. Recientemente, Lange lideró una delegación comercial del Parlamento Europeo a Washington, donde mantuvo conversaciones con varios congresistas y funcionarios del Gobierno estadounidense.
Lange afirmó: "Ya hemos preparado contramedidas para los aranceles injustificados al acero y aluminio. Si lo que anunció Trump se convierte en realidad, entonces también deberíamos implementar inmediatamente estas medidas arancelarias de represalia".
Según los datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos, hasta marzo de 2025, el precio del acero en Estados Unidos era de 984 dólares por tonelada métrica, considerablemente más alto que el precio europeo de 690 dólares por tonelada métrica.
Se informa que la UE y Canadá han sido los más afectados por el aumento de los aranceles al acero y aluminio. Candace Lain, presidenta y directora ejecutiva de la Cámara de Comercio de Canadá, comentó que destruir las eficientes, competitivas y fiables cadenas de suministro transfronterizas de acero y aluminio causaría pérdidas significativas a ambos países.
El sindicato United Steelworkers, el mayor sindicato del sector privado de Canadá, criticó la medida de Trump y la calificó de golpe directo al empleo canadiense. "Miles de empleos canadienses están en riesgo y las comunidades que dependen del acero y el aluminio corren peligro. El Gobierno canadiense debe responder de inmediato y de manera decisiva para proteger a los trabajadores".
Cabe destacar que el plan arancelario de Trump encontró obstáculos en Estados Unidos esta semana. El miércoles, el Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos suspendió casi todos los aranceles a países específicos, argumentando que Trump había excedido sus facultades. Sin embargo, para el jueves, el Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal de Estados Unidos había concedido la solicitud de la administración Trump de suspender temporalmente la decisión del Tribunal de Comercio que prohibía la aplicación de múltiples órdenes ejecutivas arancelarias emitidas por el Gobierno de Estados Unidos.
Aunque la orden de eliminar los aranceles fue suspendida pronto, esta decisión siguió causando problemas a la estrategia comercial más amplia de la administración Trump, que dependía de la amenaza de altos aranceles para aumentar la capacidad de negociación y obligar a los principales socios comerciales a alcanzar nuevos acuerdos con Estados Unidos.
