El mercado respiró aliviado después de que los últimos datos del IPC de Estados Unidos "resultaron positivos". Sin embargo, los principales analistas de Wall Street recordaron a los inversores que el impacto de la "guerra comercial" aún no se había reflejado en los datos y que los precios podrían experimentar un nuevo aumento en los próximos meses.
El martes por la mañana, el informe mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos mostró un enfriamiento inesperado de la inflación en el país. Los datos revelaron que el IPC de Estados Unidos aumentó un 0,2% mensual y un 2,3% interanual en abril, ambas cifras por debajo de las expectativas del mercado, que eran de un 0,3% y un 2,4%, respectivamente.
Sin embargo, Wall Street advirtió que los consumidores podrían enfrentar otra ronda de inflación en los próximos meses. En primer lugar, el muestreo de datos es relativamente retrasado y lleva tiempo que aparezca en las estadísticas oficiales. Mientras tanto, las empresas también acumularon inventarios importantes en el primer trimestre para evitar los costos relacionados con los aranceles, por lo que no hubo un aumento de precios causado por una escasez generalizada.
Morgan Stanley señaló que el aumento de las importaciones a plazo de bienes de consumo durante el trimestre fue de casi el 30%. Ellen Zentner, economista jefe de la división de gestión de patrimonios del banco, dijo: "Este número no importa porque el impacto de los aranceles comenzará a aparecer en los datos ya el próximo mes".
"Y los números más altos en los datos del IPC del próximo mes significan que, para los consumidores, los precios comenzarán a aumentar ya este mes", dijo.
Rick Rieder, director de inversiones de renta fija global y jefe del equipo de inversión de asignación global de BlackRock, también expresó su creencia de que el impacto de los aranceles en la inflación "se intensificaría" durante los meses de verano. Escribió en un informe el martes que, actualmente, hay pocas pruebas de que los aranceles hayan afectado a la inflación, excepto por un ligero aumento en los precios de los automóviles.
John Kerschner, director de productos titulizados de Estados Unidos y gestor de carteras de Janus Henderson, también dijo que cree que la presión inflacionaria de los aranceles podría comenzar a aparecer en junio.
"Por lo tanto, el mercado aguardará estos datos para determinar nuestra postura real sobre los aumentos de precios inducidos por los aranceles", escribió en un informe.
Jeremy Siegel, profesor de finanzas de la Wharton School, la mejor escuela de negocios del mundo, también especuló que los precios podrían aumentar en los próximos meses.
"Una vez más, creo que no veremos el impacto de los aranceles hasta junio o julio. Porque actualmente, muy pocos productos están entrando realmente en el país, luego se fijan sus precios al nivel minorista y, posteriormente, los funcionarios del Gobierno los toman como muestra (antes de incluirlos en las estadísticas)", dijo.
Analistas del Bank of America escribieron tras la publicación del IPC: "Puede haber indicios de aranceles en los datos, ya que los precios de algunos productos muy importados (como artículos para el hogar, productos farmacéuticos, artículos de tecnología de la información y juguetes) se han acelerado este mes. Sin embargo, aún esperamos pruebas más claras en los próximos meses".
Goldman Sachs estimó que, para finales de este año, la medida de inflación preferida por la Reserva Federal de Estados Unidos, la tasa de inflación del gasto personal de consumo (PCE) subyacente, podría aumentar del 2,6 % de marzo al 3,6 %.
El banco escribió en un informe: "Nuestro pronóstico refleja una fuerte aceleración de los precios en la mayoría de las categorías de bienes subyacentes. Creemos que los aranceles provocarán los mayores aumentos de precios en productos electrónicos de consumo, automóviles y prendas de vestir".
