Comentario diario sobre el contrato de estaño más negociado en la SHFE (SN2506)
El 13 de mayo, el contrato de estaño más negociado en la SHFE (SN2506) cerró en 262.070 yuanes/tonelada en la sesión diurna, un 0,37% más que el día anterior, con un volumen de negociación de 25.550 millones de yuanes. El interés abierto total alcanzó las 30.700 lotes. Las fluctuaciones de los precios intradiarios fueron intensas, mostrando un patrón de "sentimiento macroeconómico que impulsa un repunte, mientras que los fundamentales suprimen la volatilidad".
Surgieron señales positivas de las negociaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos, con las expectativas del mercado de una flexibilización marginal de las políticas arancelarias en aumento y el apetito por el riesgo repuntando. Continuaron los esfuerzos de las políticas nacionales, y la Comisión de Supervisión y Administración de Activos Estatales del Consejo de Estado hizo hincapié en la aceleración de los planes de las industrias emergentes estratégicas, fortaleciendo la confianza a largo plazo del mercado en la demanda aguas abajo del estaño (por ejemplo, electrónica, energía nueva). Las expectativas de recortes de los tipos de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos se retrasaron hasta finales de año, y el índice del dólar estadounidense fluctuó en máximos, pero no logró suprimir significativamente los precios de los metales.
Alphamin (RDC) envió su primer lote de producción de concentrado de estaño reanudada (1.290 toneladas) el 9 de mayo, que se espera que entre en proceso de fundición en junio. La presión sobre la oferta al contado puede disminuir gradualmente en junio. Las expectativas de recuperación de la oferta moderaron el ánimo especulativo, y algunos fondos salieron de las posiciones rentables, lo que llevó a un salto intradiario inicial y luego a una retirada.
Los operadores informaron de que las transacciones intradiarias se concentraron en el rango de 261.000-263.000 yuanes/tonelada. La mayoría de las empresas aguas abajo optaron por comprar en los puntos en que el mercado de futuros retrocedía, y las transacciones de recursos de alto precio siguieron siendo lentas. Los pedidos aguas abajo fueron débiles, y los usuarios finales compraron principalmente para cubrir las necesidades de producción inmediatas, careciendo de demanda incremental.



