
En medio del escepticismo político sobre el coste de alcanzar la neutralidad climática en el Reino Unido, los inversores instan a los principales bancos a reforzar sus compromisos climáticos. En la junta general de accionistas de Barclays, un grupo que gestiona 1,36 billones de libras esterlinas en activos pedirá un objetivo claro de financiación de energías renovables. Esta semana, Standard Chartered y HSBC también están siendo objeto de presiones similares.
Barclays se ha comprometido a destinar 1 billón de dólares a financiación sostenible para 2030, de los que ya ha entregado 162 200 millones. Sin embargo, inversores liderados por ShareAction exigen divulgaciones detalladas sobre cómo el banco cuantifica sus avances y presionan para que se establezca un objetivo específico para las inversiones en energía renovable.
Los inversores de Standard Chartered destacarán el potencial del banco para apoyar las energías limpias en los mercados emergentes. HSBC reafirmó su compromiso de neutralidad climática en su junta general de accionistas, a pesar de la creciente resistencia política a la financiación verde, tanto en el Reino Unido como a nivel mundial.



