El jueves, hora local, la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania votó a favor de ratificar un acuerdo minero entre Estados Unidos y Ucrania, con la esperanza de garantizar más ayuda militar estadounidense. El presidente estadounidense, Trump, declaró posteriormente que mantendría conversaciones con Zelenskyy.
A pesar de las preocupaciones de algunos legisladores ucranianos sobre si el Gobierno les había proporcionado toda la información sobre el acuerdo minero y algunas concesiones en el acuerdo, este fue ratificado con 338 votos a favor y ninguno en contra.
Tras meses de arduas negociaciones, el acuerdo minero se alcanzó la semana pasada. Prevé el establecimiento de un fondo de inversión conjunto y concede a Estados Unidos acceso prioritario a los recursos naturales de su socio.
La primera viceprimera ministra de Ucrania, Svyrydenko, escribió en las redes sociales: "El Parlamento ucraniano ha aprobado un acuerdo histórico de asociación económica entre Ucrania y Estados Unidos. Este documento no es solo un marco legal; es la base para un nuevo modelo de interacción con un socio estratégico clave".
Sin embargo, algunos legisladores expresaron preocupación por la falta de detalles en algunas cláusulas del acuerdo, como cómo se gestionaría el fondo de inversión para la reconstrucción de Ucrania y cómo se proporcionarían las aportaciones.
Svyrydenko abordó estas preocupaciones en una conferencia de prensa. Dijo que el fondo de inversión entraría en funcionamiento en unas pocas semanas y que su éxito dependería del nivel de participación de Estados Unidos.
Enfatizó que el fondo tendría una estructura de capital de 50-50 entre Ucrania y Estados Unidos y que sería gestionado conjuntamente por ambos países. El acuerdo establece explícitamente que Ucrania conserva la propiedad y el control sobre sus recursos minerales dentro de sus fronteras.
Funcionarios ucranianos han declarado que dos documentos complementarios proporcionarán explicaciones detalladas y se publicarán en una fecha posterior. El acuerdo puede no generar beneficios hasta dentro de 10 años o más.
Hasta ahora, a pesar de la firma del acuerdo minero, se han logrado pocos avances en las negociaciones de alto el fuego entre Rusia y Ucrania, lo que ha frustrado a Trump. Rusia ha exigido que Ucrania reconozca la soberanía de Rusia sobre Crimea y las cuatro regiones del este de Ucrania y mantenga una neutralidad permanente, una exigencia que Ucrania ha rechazado.
Ucrania ha expresado su disposición a aceptar la propuesta estadounidense de un alto el fuego temporal inmediato de 30 días, que podría extenderse si ambas partes llegan a un acuerdo. Rusia, por su parte, ha propuesto un alto el fuego de tres días, del 8 al 10 de mayo.
Además, Ucrania espera obtener nueva ayuda militar estadounidense a través del acuerdo sobre minerales, en particular los sistemas de defensa antiaérea Patriot, tan necesarios, para defenderse de los ataques con misiles cada vez más frecuentes de Rusia.
Investigadores del Instituto Internacional de Sociología de Kiev afirmaron que aproximadamente el 47 % de los ucranianos apoyan el acuerdo sobre minerales, el 22 % cree que puede tener un impacto negativo y el 19 % cree que tendrá poco impacto.
Después de que el Parlamento ucraniano aprobara el acuerdo sobre minerales, Trump declaró que Estados Unidos acababa de alcanzar un acuerdo sobre tierras raras con Ucrania, que ya había sido firmado y aprobado en su totalidad, lo que permitía a Estados Unidos acceder a "una cantidad considerable de tierras raras de muy alta calidad".
Trump dijo: "Lo agradecemos, y hablaré con Zelenskyy en un futuro próximo". Sin embargo, no proporcionó más detalles sobre la fecha ni el formato de las conversaciones.
