Según informes de medios extranjeros, el Gobierno japonés está considerando revisar sus normas de seguridad automovilística con la esperanza de alcanzar un acuerdo comercial con el presidente estadounidense, Donald Trump.
Los fabricantes de automóviles estadounidenses llevan tiempo quejándose de las barreras no arancelarias en el mercado japonés que dificultan su entrada, entre las que se encuentran las estrictas normas de seguridad. Un informe publicado por el Representante de Comercio de Estados Unidos el mes pasado señaló que Japón no acepta las certificaciones de las normas de seguridad automovilística estadounidenses, argumentando que las normas estadounidenses no ofrecen el mismo nivel de protección que las normas nacionales de Japón. Al mismo tiempo, Japón ha establecido requisitos y umbrales de detección especiales para las redes de ventas y servicios, lo que dificulta la entrada de los automóviles estadounidenses en el mercado japonés.
Según Nikkei, el Gobierno liderado por el primer ministro Shigeru Ishiba cree que hay margen para relajar algunas de las normas de seguridad de Japón, como las relacionadas con las pruebas de seguridad en caso de colisión.
"Debemos reconocer las diferencias en las condiciones de tráfico entre los dos países", dijo Ishiba en un programa de televisión reciente en NHK (Corporación de Radiodifusión de Japón).
El primer ministro japonés señaló que Japón hace más hincapié en la seguridad de los peatones, mientras que Estados Unidos hace hincapié en la protección de los pasajeros en caso de colisiones graves. "Aun así, queremos asegurarnos de que no se nos perciba como injustos", dijo.
Japón está intensificando sus esfuerzos para encontrar monedas de cambio en las negociaciones con Estados Unidos, con la esperanza de reducir el tipo arancelario integral que se ha reducido temporalmente del 24% al 10%. Al igual que otros países, las exportaciones de automóviles, acero y aluminio de Japón a Estados Unidos también se enfrentan a un arancel adicional del 25%. La industria de fabricación de automóviles es una de las principales industrias pilares de la economía japonesa, dependiente de las exportaciones.
Ryosei Akazawa, negociador jefe de Japón, celebró recientemente negociaciones arancelarias con Estados Unidos en Washington, y ambas partes han comenzado los preparativos para una segunda ronda de conversaciones.
Como parte de su estrategia de negociación, Japón también está considerando aumentar las importaciones de arroz estadounidense.
El primer ministro japonés dijo que las negociaciones llevarían tiempo, y afirmó: "La prisa es mala consejera. Cualquier acuerdo debe ser beneficioso para ambas partes. Si solo gana una parte y la otra pierde, no puede servir de modelo para el mundo. Esperamos que el acuerdo que alcancemos pueda ser un modelo, y esto llevará tiempo".
El presidente estadounidense, Donald Trump, por su parte, declaró recientemente que se habían logrado "avances significativos" en las negociaciones arancelarias con Japón, en una de las primeras rondas de conversaciones comerciales cara a cara desde que impuso aumentos sustanciales de los aranceles a las importaciones mundiales.



