Según informes de medios extranjeros, Kjell Gruner, director general de Volkswagen América del Norte, declaró recientemente que la automotriz mantendrá los precios de venta de sus modelos de automóviles en el mercado estadounidense hasta finales de mayo. Esto convierte a Volkswagen en otra automotriz que busca atraer clientes a sus concesionarios mediante una política de estabilización de precios, tras los aumentos arancelarios del Gobierno de Trump.
En una entrevista en el Salón Internacional del Automóvil de Nueva York, Gruner dijo: "Aunque ni siquiera sabemos cómo será el entorno regulatorio o arancelario la próxima semana, esperamos mantener los precios de los automóviles sin cambios hasta finales de mayo para darles confianza a nuestros consumidores y concesionarios".
Esta medida de Volkswagen se alinea con decisiones anteriores de Hyundai Motor Company, Ford Motor Company y Stellantis NV, que buscan aliviar las preocupaciones sobre el posible aumento de miles de dólares estadounidenses en los precios de los automóviles debido al arancel del 25% del Gobierno de Trump sobre los automóviles importados. Automotrices como Ford, Stellantis y Nissan también han introducido incentivos para la compra de automóviles para atraer a los consumidores ansiosos por realizar pedidos en medio de la incertidumbre política. Con el precio promedio de un automóvil nuevo en Estados Unidos que ahora supera los 50.000 dólares estadounidenses, junto con la presión de las altas tasas de interés, la mayoría de los consumidores se ven disuadidos de comprar automóviles.
La decisión de Volkswagen de mantener la estabilidad de los precios ha aclarado los rumores anteriores del mercado. Hubo informes anteriores que sugerían que el grupo planeaba transferir directamente los costos de importación a los precios de venta al usuario final. Gruner explicó que la compañía solo había buscado asesoramiento de los concesionarios sobre planes de comunicación relacionados con posibles ajustes de precios y costos arancelarios, lo que fue malinterpretado como un plan de aumento de precios fijo.
Sin embargo, Gruner declaró además que, si los aranceles persisten, las principales marcas de Volkswagen podrían asignar los costos arancelarios a proveedores, concesionarios y consumidores después de mayo. También añadió que cualquier aumento en los precios de los modelos de automóviles de Volkswagen a partir de junio se basaría en un análisis cuidadoso de la cadena de suministro automotriz de Volkswagen, los costos arancelarios y las situaciones de los competidores.
En el evento de Nueva York, Gruner presentó la nueva versión del popular modelo de automóvil de Volkswagen, el Tiguan. Este modelo de SUV, fabricado en la fábrica de Volkswagen en Puebla, México, ahora enfrenta un arancel del 27,5% bajo las regulaciones arancelarias de importación de automóviles que entraron en vigor el 3 de abril. En contraste, bajo el acuerdo comercial del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) negociado durante el primer mandato de Trump con México y Canadá, el arancel anterior era del 2,5%.



