La presidenta de la Reserva Federal de Dallas, Lorie Logan, advirtió recientemente que los funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos deben garantizar que cualquier inflación provocada por los aranceles no se convierta en una inflación más persistente.
El jueves 10 de abril, la Reserva Federal de Dallas publicó el discurso de Logan. En sus declaraciones, Logan advirtió que, tras la reciente ronda de inflación, las expectativas de los consumidores estadounidenses sobre los aumentos de precios futuros podrían volverse menos estables.
Logan afirmó: "Para lograr de manera sostenible nuestros objetivos de mandato dual, es crucial evitar que cualquier aumento de precios relacionado con los aranceles fomente una inflación más persistente. En este momento, creo que la postura actual de la política monetaria es la adecuada".
La semana pasada, el presidente de la Reserva Federal, Powell, mencionó en su discurso que espera que las medidas arancelarias de Estados Unidos eleven la inflación y ralenticen el crecimiento económico, y que la Reserva Federal de Estados Unidos no ajustará las tasas de interés hasta que el impacto final de los aranceles se aclare.
Sin embargo, un número creciente de funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos están empezando a preocuparse de que las políticas comerciales de Trump puedan desencadenar una tendencia alcista más persistente en la inflación. Mientras tanto, Trump sigue presionando al banco central, instando a los responsables políticos a que suavicen la política monetaria antes.
Logan señaló que los aranceles inesperados de Trump podrían aumentar el desempleo y exacerbar la inflación: "La persistencia de la inflación depende de la rapidez con que las empresas trasladen los mayores costes y de si las expectativas de inflación a largo plazo se mantienen estables".
A primera hora del día, la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos informó de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos aumentó un 2,4% interanual en marzo, por debajo de la expectativa general del mercado del 2,5%; el IPC subyacente aumentó un 2,8% interanual, el aumento más pequeño desde marzo de 2021.
Tras la publicación del informe, Trump publicó rápidamente estas cifras en las redes sociales, atribuyendo, por un lado, la disminución de la inflación a los logros de la nueva administración y, por otro, utilizándolas para instar a la Reserva Federal de Estados Unidos a que reduzca antes el tipo de interés de referencia.
Sin embargo, cabe señalar que tanto el 2,4% como el 2,8% aún están a cierta distancia del objetivo de inflación del 2% de la Reserva Federal de Estados Unidos. Logan afirmó que, si la inflación persiste, combinada con la experiencia de los últimos años, podría llevar a los hogares y a las empresas a desarrollar expectativas más fuertes sobre los aumentos de precios futuros.
Las expectativas de inflación son un indicador clave que los funcionarios del banco central supervisan de cerca. En las décadas de 1970 y 1980, las expectativas de inflación persistentemente altas dificultaron aún más la tarea de la Reserva Federal de Estados Unidos de frenar la inflación.
Logan dijo: "La historia nos dice que, una vez que se afianzan las expectativas de una mayor inflación, el camino hacia la restauración de la estabilidad de los precios será más largo, el mercado laboral más débil y las cicatrices económicas más profundas".



