Trina Solar ha completado oficialmente la venta de su planta de fabricación de módulos solares de 5 GW en Wilmer, Texas, Estados Unidos, a T1 Energy (anteriormente conocida como FREYR Battery). La transacción se anunció inicialmente en noviembre de 2024 y se espera que se complete en su totalidad para fines de diciembre de 2025, incluyendo la transferencia de todo el capital y los activos.
A través de esta transacción, T1 Energy ha adquirido capacidades de fabricación nacional en Estados Unidos, lo que la hace elegible para el Crédito Tributario a la Producción 45X bajo la Ley de Reducción de la Inflación (IRA). Mientras tanto, Trina Solar ha repatriado fondos mediante un modelo de "activos ligeros", mitigando riesgos geopolíticos y manteniendo una participación minoritaria (aproximadamente 17,4%) en la empresa para conservar una presencia estratégica en el mercado estadounidense.
La fábrica de módulos de 5 GW en Wilmer, Texas, sirve como piedra angular estratégica para que TrinaSolar establezca sus capacidades centrales de fabricación en Estados Unidos. Su cronología de desarrollo es la siguiente:
Según el acuerdo firmado a fines de 2024 y el cierre final en 2025, la contraprestación total de la transacción fue de aproximadamente 340 millones de dólares (ajustada a unos 380 millones de dólares después de ciertos ajustes), con un método de pago que combinó "efectivo + pagarés + capital": 1. Pago en efectivo: 100 millones de dólares. 2. Reembolso de préstamo: Reembolso de préstamos intercompañía de aproximadamente 50 millones de dólares. 3. Pagarés senior: Pagarés de deuda con un valor nominal de 150 millones de dólares. 4. Canje de capital: Transferencia de capital realizada en dos fases.
- Fase 1 (finales de 2024): TrinaSolar recibió 10 millones de dólares en efectivo, 150 millones de dólares en pagarés y el primer lote de acciones ordinarias de T1 Energy (aproximadamente 15,4 millones de acciones).
- Fase 2 (completada en diciembre de 2025): Se transfirieron las aproximadamente 17,9 millones de acciones ordinarias restantes.
Tras la finalización completa de la transacción en diciembre de 2025, TrinaSolar poseía aproximadamente 45,9 millones de acciones de T1 Energy, lo que representa una participación de alrededor del 17,4% (el ratio de tenencia accionaria de TrinaSolar se diluyó desde el 19% inicialmente proyectado debido a posteriores emisiones de acciones por parte de T1 Energy).
Para el vendedor Trina Solar, la lógica central de esta transacción radica en eludir las crecientes barreras comerciales y optimizar su estructura de capital. En respuesta a las crecientes investigaciones antidumping y compensatorias (AD/CVD) y las políticas arancelarias impuestas por Estados Unidos a las empresas fotovoltaicas chinas, Trina Solar transfirió activos a T1 Energy, que tiene antecedentes europeos y estadounidenses. Esta movida no solo estableció los productos de la fábrica como "Hecho en EE. UU." para mitigar riesgos de propiedad, sino que también monetizó exitosamente los activos, recuperando varios cientos de millones de dólares en efectivo para mejorar significativamente su balance. Más importante aún, Trina Solar no se retiró por completo; en cambio, al mantener capital en T1 Energy y designar ejecutivos como Mingxing Lin y Dave Gustafson en la junta y la gerencia de T1, mantuvo una participación profunda e influencia estratégica en el mercado estadounidense.
Para el comprador T1 Energy, la motivación estratégica se centró en asegurar beneficios políticos y lograr una rápida transformación empresarial. El principal impulsor de esta adquisición fue obtener los créditos tributarios a la producción bajo la Sección 45X de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), que proporciona un apoyo de flujo de cieta directo y sustancial. Al tomar el control de este activo operativo de alta calidad, T1 Energy superó exitosamente desafíos previos en la fabricación de células, como los enfrentados en el proyecto noruego Giga Arctic, transformándose de una startup de células sin ingresos en un fabricante solar con flujo de cieta positivo. Además, esta fábrica (G1) servirá como piedra angular, facilitando la construcción de la planta de células de Austin (G2) y ayudando a T1 Energy a construir una cadena de suministro fotovoltaica completa e integrada verticalmente en Estados Unidos, que abarque tanto módulos como células.



