Noticias de SMM del 28 de julio:
Los electrolitos sólidos de sulfuro representan una de las direcciones de investigación centrales en el campo de las baterías de estado sólido. Debido a sus ventajas, como la alta conductividad iónica a temperatura ambiente (que se acerca a la de los electrolitos líquidos en algunos sistemas) y su excelente procesabilidad mecánica (que permite la prensado en frío), se consideran uno de los tipos de electrolitos más prometedores para la comercialización.

Los electrolitos de sulfuro, con su alta conductividad iónica y su superior procesabilidad, son los principales materiales candidatos para la industrialización de las baterías de estado sólido (por ejemplo, Toyota y Panasonic ya han presentado prototipos de baterías basadas en sulfuros). Sin embargo, aún es necesario superar los siguientes cuellos de botella:
1. Mejorar la estabilidad: Desarrollar sulfuros resistentes a la hidrólisis y a la oxidación (por ejemplo, mediante la introducción de dopaje de halógenos y el diseño de interfaces en gradiente);
2. Regular la resistencia interfacial: Preparar capas de recubrimiento ultrafinas mediante deposición de capas atómicas (ALD) para reducir la impedancia en la interfaz electrodo-electrolito;
3. Reducir los costes: Disminuir la dependencia de metales preciosos como el Ge y el Sn, y promover el uso de elementos alternativos como el Si y el Al;
4. Aumentar la escala de producción: Abordar los problemas de costes asociados con el procesamiento en atmósferas inertes (por ejemplo, desarrollando líneas de producción continuas y selladas).



