En el frente macroeconómico, los precios del cobre han mostrado recientemente una tendencia de fluctuación al alza en medio de una mezcla de perturbaciones macroeconómicas y expectativas de alivio de las tensiones geopolíticas. Desde mediados de junio, el cobre en la LME se ha alejado gradualmente de su consolidación y ajuste de niveles altos anteriores, superando los 9.900 dólares por tonelada, mientras que el cobre en la SHFE también ha subido a casi 80.000 yuanes por tonelada. Los factores impulsores se derivan principalmente de dos aspectos: en primer lugar, el desarrollo positivo del entorno macroeconómico. Trump anunció un fin temporal del conflicto entre Israel e Irán e impulsó las negociaciones entre Estados Unidos e Irán, lo que alivia significativamente la aversión al riesgo del mercado. Mientras tanto, altos funcionarios de la Fed han emitido señales de flexibilización, con varios funcionarios insinuando una posible reducción de los tipos de interés tan pronto como en julio si la inflación se mantiene moderada. A medida que aumentan las preocupaciones del mercado sobre la independencia política de la Fed y las expectativas de futuras reducciones de los tipos de interés, el índice del dólar estadounidense ha retrocedido drásticamente, cayendo a su nivel más bajo desde 2022, lo que proporciona un apoyo importante a los precios del cobre. En segundo lugar, los cambios anticipados en las políticas arancelarias y comerciales han añadido elasticidad a los precios del cobre. La Casa Blanca ha declarado que no hay planes de extender el período de suspensión de los aranceles más allá del 9 de julio, y el mercado anticipa los posibles impactos de los aranceles y sus efectos en las cadenas de suministro mundiales y en el costo, lo que aumenta la prima de riesgo de los precios del cobre.
En el frente fundamental, los resultados de las negociaciones de Antofagasta a mitad de año con las fundiciones chinas se finalizaron esta semana, con el precio del contrato a largo plazo de TC a mitad de año cayendo a 0 dólares por tonelada, lo que indica un equilibrio continuamente ajustado en los concentrados de cobre para 2025-2026. En cuanto al cobre electrolítico, la estructura de backwardación de la LME se ha ampliado considerablemente esta semana. Una relación de precios SHFE/LME deteriorada ha impulsado a las fundiciones nacionales a exportar. Mientras tanto, las existencias nacionales han continuado disminuyendo, y las primas nacionales también han aumentado considerablemente a finales de mes. En general, el suministro parece ajustado.
Mirando hacia la próxima semana, se espera que los conflictos geopolíticos se alivien en el frente macroeconómico, mientras que el aumento de los precios del cobre en Estados Unidos guiará al cobre en la LME al alza. Se anticipa que el cobre en la LME fluctuará entre 9.800 y 10.000 dólares por tonelada, y el cobre en la SHFE fluctuará entre 78.500 y 80.500 yuanes por tonelada. En el mercado spot, la exportación concentrada de las fundiciones nacionales, combinada con los bajos inventarios, apretará la oferta nacional, pero se espera que se forme una situación de oferta y demanda débil debido a los altos precios del cobre. Se anticipa que los precios spot frente al contrato SHFE cobre 2507 oscilarán entre un premio de 50 yuanes/tonelada y un premio de 200 yuanes/tonelada.



