La confianza del consumidor estadounidense volvió a caer en junio debido a la incertidumbre generada por las políticas comerciales de Trump, lo que revirtió la mejora observada en mayo.
Los datos publicados el martes por el Conference Board mostraron que el índice de confianza del consumidor estadounidense cayó a 93 en junio, por debajo de todas las expectativas de los economistas y 5,4 puntos por debajo del nivel de mayo. Este retroceso en la confianza subrayó las preocupaciones persistentes sobre el posible impacto económico del aumento de los aranceles de importación de Estados Unidos.
El informe también indicó que el índice que mide las expectativas a corto plazo de los consumidores estadounidenses sobre los ingresos, los negocios y el mercado laboral cayó 3,8 puntos hasta los 69, y un índice por debajo de 80 suele indicar una recesión inminente.
El mes pasado, en medio de una ligera disminución de las tensiones comerciales, el índice de confianza del consumidor repuntó con fuerza desde un mínimo de casi cinco años, poniendo fin a una racha de caídas. Sin embargo, a medida que la incertidumbre sobre las políticas económicas de Trump seguía aumentando y las tensiones en Oriente Medio se intensificaban, el optimismo de los consumidores sobre las perspectivas económicas de Estados Unidos se debilitó.
La fecha límite de la encuesta fue el 18 de junio, pocos días antes del bombardeo estadounidense de las instalaciones nucleares iraníes. Stephanie Guichard, economista principal de indicadores globales del Conference Board, dijo: "En comparación con meses anteriores, hubo un ligero aumento en las menciones de disturbios geopolíticos y sociales, pero aún ocupaban un lugar bajo en la lista de temas que influyen en las opiniones de los consumidores".
Guichard añadió que los aranceles eran una preocupación más importante para los consumidores, ya que a menudo se relacionaban con los temores de impactos negativos en la economía y los precios.
A pesar de la inflación leve en los últimos tres meses, algunos consumidores comenzaron a planificar sus gastos con más cautela. Guichard señaló que los consumidores eran más pesimistas sobre las condiciones comerciales actuales que en mayo. Sus opiniones sobre las oportunidades laborales actuales se debilitaron por sexto mes consecutivo, aunque se mantuvieron en territorio positivo, en línea con el mercado laboral aún fuerte.
Elizabeth Renter, economista principal de NerdWallet, comentó: "Mientras esperamos que se materialice el impacto total de los aranceles en los precios, este sentimiento de incertidumbre puede llevar a los consumidores a reducir el gasto. Después de todo, es difícil presupuestar las facturas de la compra en los próximos meses si no se sabe cuánto costarán". "
Hasta ahora, el impacto del aumento de los aranceles no se ha reflejado en los datos generales de inflación. Sin embargo, el presidente de la Reserva Federal, Powell, señaló en una conferencia de prensa la semana pasada que algunos artículos, como los productos electrónicos, se habían encarecido.
La encuesta mostró que los consumidores estaban posponiendo la compra de productos electrónicos y viviendas, pero el gasto en otros artículos de gran valor, como automóviles y electrodomésticos, seguía siendo sólido.
Además, la proporción de consumidores que esperan una recesión económica en los próximos 12 meses ha aumentado ligeramente. Heather Long, economista corporativa de la Federal Navy Credit Union, dijo: «En este entorno, no es sorprendente que los consumidores sean reacios a realizar grandes compras. Están esperando y observando, y solo comprarán viviendas, automóviles y electrodomésticos cuando sea absolutamente necesario».
