Según un informe publicado en el sitio web de BNAmericas, el informe Oil 2025, publicado recientemente por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), proyecta que México experimentará la mayor disminución en la producción de petróleo para 2030.
La AIE prevé que, en un plazo de cinco años, la producción diaria de petróleo de México (incluido el condensado) disminuirá de 1,97 millones de barriles a 1,29 millones de barriles.
Además, la AIE también pronostica que, en la primera mitad de este año, la producción de petróleo de México disminuirá en 160.000 barriles diarios (bpd) interanualmente.
El informe añade: "México experimentará la mayor disminución en la producción, ya que se espera que la producción diaria caiga en 680.000 barriles, hasta 1,3 millones de barriles para 2030. No solo será el país con la mayor disminución en la producción de la OPEP+, sino también la mayor disminución a nivel mundial".
De 2021 a 2023, la disminución de la producción de petróleo de México se ralentizó debido al desarrollo acelerado del campo petrolero Quesqui.
"Durante la pandemia, Pemex redujo significativamente sus inversiones. La administración anterior exigió a Pemex que se centrara en los campos petroleros en tierra y en aguas poco profundas, abandonando el desarrollo de los campos petroleros más grandes en aguas profundas", señala el informe.
"Antes de 2024, más de la mitad de la producción de Pemex provenía de solo siete de sus 240 campos petroleros", dice el informe.
Actualmente, solo se espera que el campo petrolero Trion, uno de los principales, se desarrolle para 2030, con una capacidad de producción estimada que oscila entre 100.000 y 120.000 bpd.
La expansión de los campos petroleros Zama y Ku-Maloob-Zaap aún está pendiente de aprobación, y no se espera que ninguna de las expansiones entre en funcionamiento antes de 2030.
El informe señala que los cambios en las finanzas de Pemex, incluidas las deudas con los proveedores y las reducciones en los presupuestos de exploración y desarrollo, han llevado a una disminución en el número de plataformas que opera la compañía, de 50 a 25 en menos de medio año.
En su informe, la AIE señala: "La disminución de la producción pone al país en riesgo de convertirse en un importador neto".
El informe sugiere que, para 2030, México podría necesitar importar 500.000 bpd de petróleo para satisfacer la demanda interna.
La AIE estima que, antes de 2030, la capacidad de producción diaria de petróleo mundial aumentará en 5,1 millones de barriles hasta alcanzar los 114,7 millones de barriles, impulsada principalmente por el crecimiento de la producción en Arabia Saudí y Estados Unidos, que contribuirán con el 40 % del aumento de la capacidad.
Los países que no pertenecen a la OPEP+ contribuirán con dos tercios del aumento, es decir, 3,1 millones de barriles diarios, mientras que los países no pertenecientes a la OPEP contribuirán con 2 millones de barriles diarios.
Estados Unidos seguirá liderando el crecimiento de la producción petrolera de los países no pertenecientes a la OPEP, mientras que Arabia Saudí liderará el crecimiento entre los países de la OPEP+, casi en su totalidad procedente del gas licuado de petróleo.
