Según el Mining Journal, el Gobierno ecuatoriano tiene la intención de implementar un nuevo impuesto minero destinado a cerrar la brecha fiscal, pero podría asestar un duro golpe al sector de la exploración.
Se espera que la tasa propuesta de inspección minera (Tasa de Fiscalización Minera) genere 229 millones de dólares en ingresos fiscales anuales para Ecuador, con la intención de fortalecer la supervisión técnica y ambiental de la industria. Este impuesto se aplicará a todos los niveles de actividades mineras, excepto a la minería en pequeña escala.
La Cámara Minera Ecuatoriana (CME) ha criticado enérgicamente esta medida y ha declarado: "Este asunto nunca se consultó con la industria, y creemos que representa un importante obstáculo técnico para el desarrollo responsable y sostenible del sector minero".
Aunque reconoce la necesidad de mejorar el control estatal y la regulación de la industria, la CME ha criticado la estructura del impuesto. Se grava por hectárea, con diferentes tipos impositivos para proyectos en diversas fases.
La CME afirma: "Para proyectos mineros de mediana y gran escala, especialmente aquellos en fase de exploración, este enfoque no es viable".
La CME añadió que el monto final del impuesto puede superar la inversión en exploración del proyecto. "Esto hace que la regulación sea un obstáculo en lugar de una herramienta".
Los mayores proyectos mineros de Ecuador incluyen la mina de oro Fruta del Norte de Lundin Gold y la mina de cobre y oro Mirador de EcuaCorriente.
Exploración
La CME también ha criticado el nuevo impuesto por imponer cargas financieras adicionales a las empresas de exploración que no generan ingresos, que se encuentran en la fase de crecimiento más vulnerable.
"Aunque entendemos que, como tasa administrativa, no requiere autorización legal formal, debe adherirse a los principios constitucionales de idoneidad, razonabilidad e igualdad. Por su diseño, esta tasa no guarda relación con el costo de los servicios que presta ni con la capacidad económica de los contribuyentes, y puede tener un impacto extraordinario en las actividades de exploración", declaró la CME.
El análisis de la CME indica que esta tasa hará que Ecuador sea menos competitivo en exploración en comparación con otros países latinoamericanos. El canon de Ecuador es de 11,5 dólares por hectárea, mientras que el de Colombia es de 6,7 dólares, el de Chile de 4,5 dólares y el de Perú de 3 dólares.
"Ecuador es el país más caro para la exploración en la región, y el nuevo impuesto hace que esta diferencia sea aún más notable", dijo la CME.
En 2024, la inversión en exploración en Ecuador fue de 67 millones de dólares, en comparación con los 493 millones de dólares en Argentina, los 568 millones de dólares en Perú y los 637 millones de dólares en Chile.
En otros aspectos, el costo de construcción de minas en Ecuador es relativamente alto. Aunque el país ofrece a los inversores mineros la posibilidad de firmar acuerdos de protección de inversiones, estabilizando así su situación financiera, su ley minera adopta una tasa de regalías variable que oscila entre el 3 % y el 8 % en función de los cambios en los precios de los metales. Con los precios actuales del oro y el cobre, las empresas mineras se enfrentan a la situación de la tasa de regalías más alta.



