El martes (3 de junio), hora local, la gobernadora de la Reserva Federal de Estados Unidos, Cook, declaró que, aunque la economía estadounidense sigue siendo sólida, las políticas comerciales de la administración Trump están empezando a afectar al crecimiento económico y que la política monetaria actual proporciona una base sólida para hacer frente a diversos escenarios económicos.
Cook, que participó en un evento organizado por el Council on Foreign Relations el martes, dijo: "Creo que la economía estadounidense sigue teniendo una base sólida, pero el aumento de la incertidumbre plantea riesgos para la estabilidad de los precios y el empleo".
"Ya hay señales de que los cambios en las políticas comerciales están empezando a afectar a la economía", dijo Cook. "Espero que el ritmo de expansión de la actividad económica se ralentice interanualmente".
Vinculó las políticas comerciales a una disminución de la producción manufacturera, una reducción de los principales pedidos de fábrica y a que las empresas reduzcan las inversiones ante un panorama altamente incierto.
El mercado espera ampliamente que la Reserva Federal de Estados Unidos mantenga su tipo de interés de referencia en el rango del 4,25 % al 4,50 % en su reunión de política de junio. Desde diciembre del año pasado, la Reserva Federal de Estados Unidos ha mantenido los tipos estables en tres reuniones consecutivas.
Muchos economistas y algunos funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos creen que la inflación y el desempleo pueden aumentar, complicando aún más las perspectivas de política de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Mientras tanto, las políticas arancelarias intermitentes e irregulares de la administración Trump también han aumentado la complejidad de la política monetaria.
Cook dijo que las políticas comerciales "parecen haber aumentado la probabilidad de presiones inflacionarias al alza y un enfriamiento del mercado laboral". Sin embargo, enfatizó que la economía estadounidense sigue siendo fundamentalmente sólida.
Cook no expresó su preferencia por la dirección de la política de tipos de interés para el resto del año, sino que simplemente declaró: "La postura actual de la política monetaria ya está preparada para hacer frente a una variedad de posibles escenarios".
Cook reiteró su compromiso de mantener estables las expectativas de inflación a largo plazo. Añadió: "Al evaluar la trayectoria adecuada para la política monetaria, sopesaré cuidadosamente el doble mandato de la Reserva Federal de Estados Unidos y reconoceré que la estabilidad de los precios es un requisito previo importante para lograr un mercado laboral fuerte a largo plazo".
Cook también señaló que, en las circunstancias actuales, las empresas pueden estar más inclinadas a aumentar los precios al fijarlos, ya que han acumulado experiencia de la pandemia de COVID-19 y sus secuelas.
