John Williams, presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, afirmó que, en medio de un panorama económico incierto, los responsables de la política monetaria pueden no estar listos para bajar las tasas de interés antes de septiembre.
El lunes (19 de mayo), hora local, Williams dijo: "Es poco probable que resolvamos las cosas en junio o julio. Será un proceso de recopilación continua de datos, aclaración gradual de la situación y observación de las tendencias".
Las próximas tres reuniones de la Reserva Federal de Estados Unidos se celebrarán en junio, julio y septiembre. Según los precios de los futuros de los fondos federales, el mercado actualmente espera dos recortes de 25 puntos básicos en las tasas de interés este año, frente a los cuatro que se esperaban a finales de abril.
Esto se debe a que las probabilidades de una recesión y de un recorte de las tasas de interés han disminuido después de que Trump suspendiera los aranceles recíprocos durante 90 días. Actualmente, la herramienta "FedWatch" del Grupo CME muestra que la probabilidad de un recorte de las tasas de interés en junio es inferior al 10%, y la probabilidad de una acción antes de julio es ligeramente superior al 33%.
Williams enfatizó que la incertidumbre no solo afecta a los responsables de las políticas, sino que también dificulta que las empresas y los hogares evalúen cómo una serie de políticas de la administración Trump, incluidos los aranceles, remodelarán la economía estadounidense. Al igual que muchos de sus colegas, Williams dijo que la Reserva Federal puede permitirse esperar pacientemente nuevos datos.
Williams señaló que, aunque la inflación está retrocediendo y la economía está cerca del pleno empleo, está monitoreando de cerca los impagos de préstamos y la disposición de los consumidores a gastar. También dijo que la política monetaria actual es "ligeramente restrictiva" y se encuentra en un "buen lugar".
Más temprano ese día, Raphael Bostic, presidente del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, también expresó una postura similar, indicando que no tiene intención de ajustar las tasas de interés a corto plazo.
"La economía está en gran cambio, las políticas cambian constantemente y la incertidumbre es alta. Creo que necesitamos esperar de tres a seis meses para ver cómo se desarrollan las cosas", dijo Bostic.
Bostic dijo que está particularmente preocupado por la inflación y las expectativas del público sobre los aumentos de precios futuros. "Dado nuestro doble mandato, estoy más preocupado por la inflación, especialmente porque hemos visto cambios preocupantes en las expectativas de inflación".
Poco antes de la publicación del artículo, el vicepresidente de la Reserva Federal, Philip Jefferson, también enfatizó una postura de "esperar y ver". Dijo que la Reserva Federal debe garantizar que los aumentos de precios no se conviertan en una inflación persistente.
