Según un informe de Mining.com, The Metals Company (TMC), una empresa de exploración de minerales críticos en aguas profundas, ha recaudado 51,75 millones de dólares canadienses en fondos para la exploración submarina.
Michael Hess, director de inversiones de Hess Capital, y Brian Paes-Braga, socio gerente de SAF, lideraron la ronda de financiación. Los fondos se destinarán al plan de desarrollo comercial de TMC, y se espera que la operación se cierre antes del 22 de mayo. La empresa afirmó que los ingresos son suficientes para financiar las operaciones hasta que se emitan los permisos de recuperación comercial.
"Estamos ansiosos por tener a Michael Hess como socio estratégico", dijo Gerard Barron, presidente y director ejecutivo de TMC. "Tiene 15 años de experiencia en exploración y desarrollo, sirviendo como inversor y operador, con profundas conexiones en Estados Unidos".
Apoyo regulatorio
Hace dos semanas, TMC solicitó un permiso de desarrollo comercial y dos licencias de exploración en virtud de la ley de minería submarina de Estados Unidos, que Barron describió como la primera solicitud mundial de permisos de minería de nódulos en aguas internacionales. Unos días antes, el presidente de Estados Unidos firmó una orden ejecutiva que pedía la aceleración de la minería submarina para ampliar los suministros nacionales de minerales cruciales para la transición a la energía verde.
"Consideramos a TMC como una empresa única capaz de tener una participación en este campo", dijo Hess. "Estamos muy contentos de apoyar una industria de minerales oceánicos completamente emergente y de ayudar a salvaguardar los intereses nacionales".
Riqueza submarina
Las dos licencias de exploración de TMC se encuentran en la Zona Clarion-Clipperton (CCZ) entre Hawái y México, en el Océano Pacífico central, y cubren un área de 199.895 kilómetros cuadrados, mientras que el permiso de desarrollo comercial abarca un área de 25.160 kilómetros cuadrados. TMC ya posee recursos indicados e inferidos de nódulos polimetálicos.
Según la norma estadounidense SK1300, las reservas de mineral de nódulos en esta zona ascienden a 1.630 millones de toneladas, que contienen 15,5 millones de toneladas de níquel, 12,8 millones de toneladas de cobre, 2 millones de toneladas de cobalto y 345 millones de toneladas de manganeso. Estos son metales críticos esenciales para las baterías eléctricas, la energía limpia, la infraestructura y la defensa.
Riesgos ambientales
Los planes de TMC han enfrentado críticas de los ambientalistas, que advierten que se debe realizar una investigación más a fondo antes de cualquier explotación comercial. Los opositores argumentan que la minería en aguas profundas podría provocar desastres ecológicos y para la biodiversidad marina, ya que algunos organismos similares a los corales incluso habitan en los nódulos polimetálicos.
TMC se ha comprometido a minimizar el daño ambiental al preservar al menos el 30 % del área contratada para evitar su desarrollo. La empresa también afirma que sus modernos recolectores de nódulos solo perturban 3 cm de sedimentos del fondo marino, una cantidad considerablemente menor que la de las tecnologías anteriores.
