Según informes de medios extranjeros, el 13 de mayo, el gobernador de Vermont, Phil Scott, anunció la suspensión de los requisitos de venta de vehículos eléctricos (VE) del estado para automóviles de pasajeros y camiones medianos y pesados. Esta decisión refleja las preocupaciones generalizadas entre los estados estadounidenses sobre las regulaciones de vehículos de cero emisiones (ZEV, por sus siglas en inglés) de California, con crecientes dudas sobre su viabilidad.
Anteriormente, Vermont, junto con otros 10 estados, entre ellos Nueva York, Maryland y Massachusetts, habían adoptado las regulaciones ZEV de California. Estas regulaciones exigen a los fabricantes de automóviles que prohíban por completo la venta de modelos de automóviles de motor de combustión interna (MCI) puro para 2035 y estipulan que los ZEV deben representar el 35 % de los vehículos ligeros del año modelo 2026.
Citando las advertencias de los fabricantes de automóviles, Scott declaró que, debido a las restricciones impuestas por las regulaciones de VE del estado, los productores podrían reducir el suministro de vehículos de MCI a los concesionarios locales. Scott dijo: "Está claro que nuestra infraestructura de carga actual está muy por debajo de lo esperado, y el desarrollo de la tecnología de vehículos pesados es insuficiente para cumplir con los objetivos actuales".
El gobernador de Maryland, Wes Moore, también anunció el mes pasado el aplazamiento de la implementación de estas regulaciones, retrasando su fecha de entrada en vigor hasta 2028, citando preocupaciones sobre las políticas arancelarias y los problemas de financiación de la infraestructura de carga.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó en mayo de este año para aprobar una resolución destinada a derogar simultáneamente dos de las políticas de protección ambiental históricas de California: el plan de electrificación total para 2035 y el plan para aumentar gradualmente la cuota de ventas de camiones pesados ZEV. La resolución propone revocar la autoridad legislativa otorgada por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) a estas regulaciones durante el mandato del expresidente Joe Biden.
California, por su parte, insiste en que, bajo el proceso de aprobación acelerada, el Congreso no tiene autoridad para revocar las decisiones tomadas durante la administración de Biden. No está claro cuándo el Senado considerará estos proyectos de ley.
Varios fabricantes de automóviles importantes han declarado que las nuevas regulaciones de California, que exigen que los VE representen al menos el 80 % y los modelos híbridos enchufables no más del 20 % de las ventas para 2035, son poco realistas y han lanzado esfuerzos de cabildeo en su contra. El Gobierno de California, sin embargo, enfatiza que estas regulaciones son cruciales para reducir la contaminación y alega que el proceso de votación del Congreso podría ser ilegal.
La Alianza para la Innovación Automotriz, que representa a importantes fabricantes de automóviles como General Motors, Toyota, Volkswagen y Hyundai, ha advertido que los fabricantes de automóviles podrían verse obligados a reducir significativamente sus ventas totales para aumentar la participación de ventas de los vehículos eléctricos.



