S&P Global lanzó recientemente un informe que afirma que los metales y la minería jugarán un papel cada vez más importante en el crecimiento económico futuro de Arabia Saudita, una tendencia altamente alineada con su dirección estratégica "Visión 2030", cuyo objetivo principal es reducir la dependencia de la economía petrolera.

Arabia Saudita es rica en recursos metálicos y minerales, con metales como el cobre, níquel y litio siendo materias primas críticas para la transición energética, mientras que los minerales fosfáticos son de gran importancia para la seguridad alimentaria.
Actualmente, el sector minero representa aproximadamente el 1,5% del PIB de Arabia Saudita. El informe sugiere que el gobierno saudí tiene como objetivo aumentar la contribución económica de la minería de diecisiete mil millones de dólares en 2024 a setenta y cinco mil millones de dólares para 2030.
El informe señala que el gobierno saudí continúa introduciendo políticas relevantes, fortaleciendo las garantías institucionales para el desarrollo de la industria; al mismo tiempo, a través de megaproyectos estatales e infraestructura, se espera mejorar la resiliencia de las empresas nacionales de metales y minería, aliviar las presiones de costos y mejorar su situación crediticia.
No obstante, el informe indica que las industrias mineras y metálicas de Arabia Saudita aún enfrentan numerosos desafíos, incluyendo la complejidad de los entornos regulatorios y naturales, la necesidad de construcción de infraestructuras, las fluctuaciones de precios de materias primas a nivel global y la intensa competencia internacional.
El crecimiento industrial impulsará la demanda interna de metales.
El informe sostiene que la expansión de la industria doméstica de Arabia Saudita es el factor central que impulsa la demanda de metales.
"Esperamos que, con el avance continuo de las inversiones bajo el plan Visión 2030, así como el aumento de actividades de construcción, logística y manufactura local, el PIB de Arabia Saudita logrará una tasa de crecimiento anual promedio de alrededor del 4% entre 2025 y 2028", dice el informe.
El informe indica que, basándose en el plan "Visión 2030", el gobierno saudí planea invertir cuarenta mil millones de dólares anualmente a través del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita (PIF) en construcción de infraestructuras, bienes raíces y megaproyectos como NEOM y Puerta Diriyah.
Además, el informe menciona que el gobierno saudí ha invertido cerca de veintinueve mil millones de riales (aproximadamente siete mil setecientos millones de dólares) en minería de fosfatos y proyectos relacionados de logística y servicios, mientras planea invertir cien mil millones de dólares para 2035 en el desarrollo de recursos minerales críticos locales.
Según datos de la Autoridad General de Estadísticas (GASTAT), el costo de importación de productos metálicos en Arabia Saudita en 2024 se estima entre veinte mil y veinticuatro mil millones de dólares.
El informe afirma que a largo plazo, estas medidas ayudarán a impulsar la demanda interna de metales, reducir la dependencia de las importaciones y mejorar la eficiencia operativa general de la industria. Con el telón de fondo de una demanda mundial en constante crecimiento de metales básicos y minerales críticos, se espera que la industria de metales y minería de Arabia Saudita refuerce su capacidad de suministro en el mercado internacional.
Sin embargo, el informe también señala que el desarrollo a largo plazo de la industria sigue dependiendo de un entorno regulatorio más claro y predecible, especialmente en términos de cooperación internacional, transparencia de contratos e inversión extranjera en el mercado local, donde Arabia Saudita necesita una optimización continua para aumentar la participación y confianza de los inversores internacionales.



