El lunes, hora local, el presidente de EE. UU., Trump, aumentó la presión sobre el presidente de la Fed, Powell, llamándolo un "gran perdedor" y advirtiendo que la economía estadounidense podría desacelerarse si las tasas de interés no se recortan de inmediato.
Ese día, Trump escribió en Truth Social que no habría casi inflación debido a la caída de los precios de la energía y los alimentos. Al referirse a Powell, dijo: "Pero la economía podría desacelerarse a menos que el gran perdedor 'Demasiado Tarde' recorte las tasas de interés ahora".
Recientemente, Trump ha criticado repetidamente a Powell e insinuó que tiene la capacidad de reemplazar al presidente de la Fed antes de que termine su mandato, lo que ha inquietado a Wall Street. El lunes, mientras los traders ponderaban la posibilidad de que Powell fuera despedido, las acciones estadounidenses cayeron bruscamente, con el S&P 500 bajando 2,3% y el Nasdaq 2,6%.
Mientras Trump hacía estos comentarios, gobernadores de bancos centrales y formuladores de políticas económicas de todo el mundo estaban programados para asistir a las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial en Washington esa semana.
Además, el jueves pasado, Trump atacó diciendo que el mandato de Powell debería terminar "lo antes posible". Luego, Trump le dijo a los periodistas: "Si quiero que se vaya, se irá muy rápidamente, créanme".
La decisión de la administración Trump de imponer aranceles comprehensivos a las importaciones extranjeras ha despertado preocupaciones de que la inflación pueda intensificarse a medida que los consumidores y las empresas comiencen a sentir el impacto de los aranceles adicionales. La incertidumbre creada por Trump ha sumido a los mercados globales en el caos y oscurecido las perspectivas de la mayor economía del mundo, con el dólar estadounidense continuando su debilitamiento a medida que los inversores retiran fondos de los activos estadounidenses.
Powell dijo la semana pasada en un discurso ante el Club Económico de Chicago que la Fed de EE. UU. debe asegurarse de que los aranceles no desencadenen un aumento más sostenido de la inflación, y declaró que la Fed de EE. UU. "esperará una situación más clara antes de considerar ajustes a nuestra postura política".
Aunque Trump nombró a Powell como presidente de la Fed durante su primer mandato, su equipo está ahora estudiando si es legalmente posible despedir al líder del banco central antes de que expire su mandato en mayo de 2026. En respuesta, Powell dejó claro que, según la ley, el presidente no puede removerlo.
El director del Consejo Nacional Económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, dijo la semana pasada que Trump y su equipo están estudiando si Powell puede ser despedido. Esto ha aumentado las preocupaciones sobre la independencia de la Fed de EE. UU. e inquietado a los inversores cada vez más en la creciente guerra comercial.
El vicepresidente de Evercore ISI, Krishna Guha, dijo que cualquier intento de Trump de despedir a Powell podría desencadenar una venta significativa de acciones estadounidenses. "Si empiezas a cuestionar la independencia de la Fed de EE. UU., estás elevando el umbral para que la Fed de EE. UU. recorte las tasas de interés. Si realmente intentas remover al presidente de la Fed, creo que verás una reacción severa del mercado, con rendimientos en alza, el dólar estadounidense en baja y las acciones vendidas".
El estratega jefe de mercado de Corpay, Karl Schamotta, comentó: "Si el doble mandato de la Fed de EE. UU.—mantener la estabilidad de precios y promover el pleno empleo—se diluye por una serie de nuevos objetivos establecidos por la Casa Blanca, los formuladores de políticas pueden encontrar que no pueden apretar significativamente la política frente a aumentos de precios repentinos".
