El último informe publicado por S&P Global Market Intelligence el jueves mostró que el número de quiebras entre las grandes empresas estadounidenses en el primer trimestre aumentó considerablemente, alcanzando el nivel más alto para el mismo período desde 2010.
Según S&P Global, de enero a marzo, 188 grandes empresas estadounidenses presentaron solicitudes de quiebra, un aumento notable respecto a las 139 del mismo período del año pasado, que ya había marcado un máximo de 14 años.
Las 188 solicitudes de quiebra también fueron las más altas desde el mismo período de 2010, cuando se registraron 254 solicitudes debido a la desaceleración económica tras la crisis financiera mundial.
S&P Global escribió que, a medida que vence una gran cantidad de deuda, las empresas ahora necesitan refinanciar a tasas de interés más altas que cuando emitieron la deuda, lo que plantea desafíos constantes para muchas empresas, especialmente aquellas con balances más débiles.
El informe señaló que, para las empresas con calificaciones no aptas para inversión, los indicadores financieros basados en los datos de Market Intelligence indican que están lidiando con crecientes presiones de deuda, y su capacidad para pagar intereses con el efectivo disponible también se ha vuelto ligeramente insuficiente.
En el primer trimestre de este año, el sector industrial registró el mayor número de quiebras, con 32, seguido por las empresas de bienes de consumo no esenciales, con 24. Estas industrias juntas representaron casi el 30% del total de quiebras en el primer trimestre.
Mientras tanto, los sectores industrial y de bienes de consumo no esenciales del índice S&P 500 también cayeron un 0,53% y un 13,97%, respectivamente, en el primer trimestre.
El informe mostró que entre las empresas notables que se declararon en quiebra en el primer trimestre con pasivos que superaron los 1.000 millones de dólares se encontraban F21 OpCo LLC, propietaria de la cadena de ropa Forever 21, el fabricante de vehículos eléctricos Nikola y el minorista de artesanía Joann.
Otras empresas conocidas que entraron en proceso de quiebra incluyeron la cadena de restaurantes Hooters y la empresa de pruebas genéticas 23andMe.
Por supuesto, aunque el número de quiebras de grandes empresas en el primer trimestre aumentó interanualmente, se mantuvo muy por debajo de los niveles durante la crisis financiera, que alcanzaron un máximo de 1.836 en el primer trimestre de 2009. Desde 2020, el total mensual más alto de solicitudes de quiebra fue en julio de 2020, con 74 solicitudes.
Sin embargo, a medida que las impopulares políticas arancelarias de la administración Trump continúan causando turbulencias en los mercados financieros, algunos expertos de la industria ahora temen que más empresas puedan enfrentar la quiebra ante los posibles riesgos de recesión económica en Estados Unidos. Cailian Press mencionó anteriormente que los CDS (permutas de incumplimiento crediticio) para los bonos de alto rendimiento de Estados Unidos han aumentado recientemente, y los bonos basura se están volviendo cada vez más precarios.
Boaz Weinstein, fundador de Saba Capital Management, advirtió recientemente que las tensiones arancelarias han acelerado la liquidación de bonos corporativos y podrían desencadenar una ola de quiebras a un ritmo más rápido que las crisis anteriores del mercado.
"La avalancha acaba de comenzar", dijo Weinstein.
