El viernes (21 de marzo), el portavoz del gobierno de la RDC, Patrick Muyaya, declaró que el país podría extender la prohibición de exportación introducida el mes pasado.
El mes pasado, la RDC anunció una suspensión de cuatro meses de las exportaciones de cobalto para abordar el exceso de oferta global de este metal. Muyaya señaló que desde la decisión de suspender las exportaciones, los precios del cobalto han subido más de un 50%, lo que hace necesario mantener la prohibición de exportación.
Muyaya, citando al presidente Félix Tshisekedi, dijo que la RDC realizará una evaluación cuando expire la prohibición para decidir si se extiende o se toman nuevas medidas para mantener la estabilidad del mercado.
A principios de esta semana, la Primera Ministra de la RDC, Judith Tuluka Suminwa, anunció que el país planea implementar cuotas de exportación de cobalto en dos fases, una centrada en las exportaciones y la otra en el procesamiento local de minerales.
Suminwa también mencionó que el país planea cooperar con otro gran productor de cobalto, Indonesia, para gestionar mejor la oferta y los precios en el mercado global. La RDC es uno de los países más ricos en recursos de cobalto, representando más del 78% de la oferta mundial, mientras que Indonesia representa el 10%.
El cobalto es un metal estratégico clave ampliamente utilizado en baterías de vehículos eléctricos, aeroespacial, electrónica y tecnologías de energía renovable. Debido a la baja demanda de vehículos eléctricos, los precios del cobalto habían caído a mínimos históricos antes de la prohibición de exportación de la RDC.
Los informes de prensa escribieron que un participante del mercado dijo: "Nunca esperé que la prohibición de la RDC fuera tan severa. No creo que el gobierno permita que las exportaciones se reanuden después de cuatro meses. Quizás introducirán otra política, como cuotas de exportación."
Sin embargo, un comerciante creía que la prohibición de exportación era más bien un "autogol". Explicó que, aunque los precios del cobalto sí subieron, esto ha empujado a los fabricantes originales de equipos (OEM) a desarrollar aún más sus laboratorios para eliminar el cobalto de las baterías.
Un OEM europeo declaró: "En general, una prohibición de cuatro meses es corta, pero tales intervenciones reducen la demanda del mercado por el cobalto y disminuyen la dependencia de toda la industria de materias primas para baterías de la región."



